El Presidente de la República, S. E. Obiang Nguema Mbasogo, acompañado de la Primera Dama, Constancia Mangue de Obiang, inauguró en la mañana de ayer día 7 de diciembre la Basílica de la Inmaculada Concepción en Mongomo. En el acto estuvo presente, entre otras personalidades, el cardenal Francis Arinze, enviado del papa Benedicto XVI.

La ciudad de Mongomo se vistió ayer de gala para la inauguración de la Basílica de la Inmaculada Concepción, patrona de Guinea Ecuatorial. El evento contó con más de mil invitados, entre los que podemos destacar al Presidente de la República Centroafricana, François Bozizé; al cardenal enviado papal, Francis Arinze; Antoinette Nguesso, esposa del Presidente de la República Democrática del Congo; monseñor Piero Pioppo, nuncio apostólico de Guinea Ecuatorial, Camerún y Gabón; Fadrique Melo de Menezes, expresidente de Santo Tomé y Príncipe y Henry Eyebe Ayissi, Ministro de Asuntos Exteriores de Camerún.

También asistieron miembros del Gobierno, encabezados por el Primer Ministro y Jefe del Gobierno, Ignacio Milam Tang; embajadores y cuerpo diplomático acreditado; el presidente de la Asociación de Conferencias Episcopales de África Central; miembros del clero; líderes de los partidos políticos y autoridades civiles y militares.

En el comienzo de la ceremonia, el Presidente de la República dio un discurso en el que recordó cómo era la situación a su llegada al poder, con “clausuras de las iglesias y persecución de los cristianos; muchos de ellos tuvieron que exiliarse. Con nuestra llegada, se procedió a la reapertura de todas las iglesias clausuradas por el antiguo régimen. Se procedió a la liberación de los presos y la actividad eclesiástica recuperó su vigor y normalidad”.

Asimismo, S. E. Obiang Nguema Mbasogo hizo referencia al viaje del papa Juan Pablo II al país, señalando que en ese viaje no estaba prevista, en un principio, la escala en Guinea Ecuatorial, pero que una invitación posterior fue aceptada por el Pontífice, en contra de las recomendaciones de sus asesores: “Pese a las dificultades y a las exigencias de los servicios de protocolo del Vaticano, en febrero de 1982, Juan Pablo II estuvo ocho horas en Guinea Ecuatorial. El Papa llegó al aeropuerto de Malabo, besó la tierra y bendijo nuestro país con las manos en alto. El pueblo se movilizó de tal forma, que se llevó la idea de que en nuestro país fue donde se le recibió con mayor fervor”.

Para finalizar, confirmó las excelentes relaciones que existen con el Vaticano y agradeció a todos los asistentes su presencia y a los constructores, su maestría a la hora de levantar el tempo. También dio las gracias al pueblo de Guinea Ecuatorial “por su fe y amor a Dios, ya que gracias a ellos la República es lo que es hoy”.

Dentro de la basílica, se ofició la ceremonia religiosa, que estuvo marcada por una gran religiosidad y llena del júbilo y la alegría que transmitieron los coros litúrgicos llegados de Bata, Malabo, Gabón y Camerún.

Durante la misma, se procedió a la recepción de las santas reliquias y monseñor Piero Pioppo leyó el decreto numero 1051/11/L de la diócesis de Ebebiyin, por el que el Santo Padre ha elevado este templo de la Inmaculada Concepción a la dignidad de basílica. A continuación, se hizo entrega al Presidente de la República y a la Primera Dama de un presente enviado por el Pontífice.

La ceremonia, que se pudo seguir en el mundo entero gracias a los medios técnicos de la RTVGE, en su emisión por el Canal Internacional e Internet, terminó en un ambiente de paz y fraternidad. Los actos continuarán hoy con la primera misa y se cerrarán el viernes con una homilía en honor de los difuntos.

Texto y fotos: Clemente Ela Ondo Onguene.

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial (D. G. Base Internet).