El partido jugado por el Nzalang y la República Democrática de Congo ha sido la culminación a una CAN espectacular del equipo nacional, que llegó como invitado y se ha convertido en la gran revelación del torneo. Los chicos de Esteban Becker han luchado hasta la extenuación y finalmente han caído en la tanda de penaltis. Como dijo el Jefe de Estado, ellos son los nuevos héroes de Guinea Ecuatorial y lo que han realizado, solo se puede calificar de hazaña.

El Nzalang Nacional comenzó el partido con un once formado por Ovono en la portería; Randy, Evuy, Rui y Sipoto en defensa; Kike Boula, Zarandona, Juvenal y Belima en el centro del campo, y Balboa y Nsue en el ataque. Un claro 4-4-2 con el que se pretendía dominar el centro del campo y jugar al toque, como les gusta a los técnicos de nuestra selección.

Los primeros momentos fueron de claro dominio del Nzalang, que a los diez minutos ya había dispuesto de dos claras ocasiones generadas por Balboa y Nsue. La selección de Congo comenzó a estirarse y crearon algunas oportunidades. La más peligrosa fue una internada de Bolasie que ,solo ante Ovono, lanzó el balón fuera. Con resultado de empate a cero terminó la primera parte.

La segunda mitad comenzó con dos cambios en el combinado nacional: Miguel Mallé y Doualla entraban por Kike Boula y Zarandona. El equipo tardó unos minutos en acoplarse y Ovono tuvo que realizar un paradón a remate de cabeza de uno de los delanteros congoleses. Momentos después, Kage realizaba un sprint en el que se desembarazaba de tres jugadores del Nzalang, y cuando estaba solo ante Ovono, centraba a Mbokani, que fue incapaz de rematar con precisión.

El Nzalang Nacional con las incorporaciones empezó a dominar el juego y un gran pase de Juvenal fue controlado por Nsue que lo dispuso para que rematara Mallé; sin embargo, el disparo de éste último salió por encima del larguero. A continuación fue Juvenal el que realizó un gran lanzamiento. La mejor oportunidad para Guinea Ecuatorial llegó, no obstante, de los pies de Nsue, que realizó una gran jugada: su tiro lo sacaba Kidiaba en el último instante.

A partir de ese momento, cualquiera de los dos equipos pudo haber marcado; primero la República Democrática de Congo, con tiros de Bolasie que detuvo Ovono; y después, el Nzalang, con ocasiones de Nsue, Belima, Bosio, Doualla y Balboa. Tristemente, Kidiaba (elegido mejor jugador del partido), evitó el merecido gol de Guinea Ecuatorial y se llegó al final del encuentro con el empate a cero inicial.

La lotería de los penaltis no sonrió al equipo nacional y finalmente Congo se impuso por 4-2. Digno tercer clasificado, como pudo haberlo sido el Nzalang Nacional. Pero en esta ocasión, la fortuna no estuvo de su parte.

El partido también tuvo una nota emotiva. El gran capitán Juvenal Edjogo jugaba su último partido con el Nzalang Nacional. Él mismo se lo comunicó a sus compañeros y al cuerpo técnico en la charla táctica que tuvo lugar antes del partido. Tras doce años defendiendo los colores del equipo nacional, dentro y fuera del terreno de juego, dando la cara siempre por sus compañeros, y por Guinea Ecuatorial, sin duda Juvenal se merece la mayor de las felicitaciones.

La Federación Ecuatoguineana de Fútbol (FEGUIFUT) y el Ministerio de Juventud y Deportes deberían tener un reconocimiento especial para un jugador que ha sido estandarte del fútbol ecuatoguineano y que no ha dudado en defender a Guinea Ecuatorial en todo el mundo, sin tener en cuenta los problemas que eso le pudiera generar. Felicidades Juve y suerte en el futuro.

Texto: Javier Hernández

Fotos: Mansueto Loeri Bomohagasi (D. G. Base Internet)

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

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