Correspondiente al Septuagésimo Noveno Periodo Ordinario de Sesiones, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en sesión plenaria del 14 de octubre 2024, ha analizado, entre otros temas, la cuestión sobre desentrañar la deuda de África, en busca de una solución duradera y a largo plazo. El debate, basado en el informe del Secretario General Antonio Guterres, ha contado con la asistencia de Juan Mbomio Ndong Mangue, Consejero en la Misión Permanente de Guinea Ecuatorial ante las Naciones Unidas en Nueva York.

El informe, base de análisis, ha sido presentado en cumplimiento de la resolución 78/262 de la Asamblea General. En él, el Secretario General ofrece un análisis del modo en que las dificultades relacionadas con la deuda que enfrenta África limitan gravemente su capacidad de invertir en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en la Agenda 2063: el África que Queremos. También examina de qué manera el modelo históricamente extractivista de las economías africanas ha influido en el endeudamiento del continente y hasta qué punto las inversiones sostenidas con deuda no han hecho un aporte significativo, por el momento, a su transformación económica.

El Secretario General también explora cómo ha ido cambiando el papel de la deuda interna en las economías africanas, así como el rápido ascenso de la deuda externa, el alto costo del capital y las vulnerabilidades económicas conexas. En materia de acciones estratégicas que pueden reducir el riesgo para las economías africanas, aumentar la resiliencia y lograr el desarrollo sostenible, se ha propuesto destrabar la movilización de recursos nacionales e invertir seriamente en la transformación de África.

En sus párrafos, el informe indica que la deuda puede ser una fuente importante de financiación para la inversión en los Objetivos si se la dirige a los ámbitos que promueven el crecimiento y la transformación estructural. Si se invierte en los objetivos relacionados con la resiliencia ante el clima, la reducción del riesgo de desastres y la adaptación, también pueden reducirse los riesgos económicos a largo plazo. Para encontrar una solución duradera a los desafíos de la deuda actuales, es necesario contar con un acceso predecible a la financiación asequible.

La arquitectura financiera internacional actual no está a la altura de la urgencia de invertir en los Objetivos y la Agenda 2063, y el Secretario General recomienda algunas reformas necesarias desde una perspectiva africana para alcanzar una solución duradera a la deuda y establecer fuentes de financiación predecibles y asequible.

Además del Representante de Chad, quien habló en nombre del Grupo Africano, también tomaron la palabra los representantes de Sudáfrica, Rwanda, Argelia, Zimbabue, Camerún y Nigeria.

Texto y fotos: Tobías Ramos Nkulu Nchama (Agregado de Prensa de Guinea Ecuatorial en la ONU-New York).

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

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