Mensaje a la nación de S. E. Obiang Nguema Mbasogo
En el aniversario del cuadragésimo tercer aniversario de la independencia nacional, el Presidente de la República, S. E. Obiang Nguema Mbasogo, transmitió un mensaje a la nación de esperanza en un futuro alentador para Guinea Ecuatorial.
S. E. Obiang Nguema Mbasogo, Presidente de la República, Jefe de Estado, Presidente Fundador del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial y Presidente en Ejercicio de la Unión Africana, con ocasión de la conmemoración del 43 aniversario de la independencia de Guinea Ecuatorial.
Bata, 12 de octubre de 2011
Estimados compatriotas:
Al conmemorar el cuadragésimo tercer aniversario de la independencia nacional, quiero felicitar al valiente pueblo ecuatoguineano por la victoria conseguida contra el colonialismo que imperó durante dos siglos en nuestro país, y por todo el esfuerzo realizado en estos cuarenta y tres años para forjar la dignidad y el honor de nuestra nación hasta situarla en el actual nivel de desarrollo, admirado por propios y extraños.
Este acontecimiento se celebra en un ambiente social de serenidad, paz, tranquilidad, armonía, sosiego, con un desarrollo económico y humano muy impresionante, que se diferencia de las prácticas y criterios que marcaron la trayectoria del sistema colonial, que imperó en nuestro país durante aquellos 200 años de colonización.
En efecto, el sistema colonial se caracterizó por la opresión al pueblo, la intimidación, el engaño, la explotación del hombre por el hombre, la falta de derechos de toda clase, la marginación, el apartheid, los trabajos forzosos sin remuneración, y todo lo que denigra la dignidad humana.
Efectivamente, nuestro país sufrió en el pasado sacrificios indescriptibles durante 200 años de colonización y, como todo país que ha sufrido el colonialismo, sigue padeciendo hasta hoy los efectos nefastos de este sistema abominable de lesa humanidad.
El colonialismo y los regímenes de ocupación extranjera han infligido en los pueblos africanos tratamientos inhumanos tales como la esclavitud, la trata de esclavos, las deportaciones, la explotación colonial y neocolonial, el apartheid; estableciendo los barrios reservados exclusivamente para los indígenas, como fueron los barrios de Ukomba, Nbata y del antiguo San Fernando, conocido hoy como Ela Nguema, así como otras nuevas fórmulas neocolonialistas inventadas sólo para perpetuar la dominación y el sometimiento de los pueblos colonizados.
Compatriotas:
Como derecho fundamental que tiene el pueblo, todos los ecuatoguineanos tienen el deber y la obligación de defender la independencia y soberanía de Guinea Ecuatorial, oponerse a todo lo que ultraje la libertad y dignidad del pueblo, su derecho a la autorrealización, a la vida pacífica y solidaria, a disponer y disfrutar de sus recursos económicos y a gobernarse por si mismo. Este es el fin de la independencia nacional, que confiere plenos derechos a los nacionales, muy contrario a los objetivos de la ocupación colonial y de la pretensión de algunos países de ejercer su dominio sobre los estados débiles, sobre todo por la crisis económica internacional generalizada que actualmente sacude el capital de las grandes potencias económicas del norte.
Por tanto, la lucha contra estas prácticas no ha terminado y nuestro pueblo debe permanecer vigilante, porque todo cuanto hacemos hoy para el bien del pueblo nunca será reconocido por los enemigos con intereses inconfesados. Nuestro proceso hacia la plena emancipación del pueblo es largo y debe ser continuo.
En efecto, los 43 años cuyo aniversario celebramos hoy han sido de una lucha ardua y continuada contra las adversidades de toda clase, los fallos, los aciertos y desaciertos de la clase dirigente; en fin, una larga experiencia que nos ha permitido enmendar en cada momento, hacer las revisiones necesarias, desde la recuperación de nuestros valores culturales hasta la consolidación de la libertad del ciudadano, la soberanía popular y la autorrealización del pueblo.
Decimos que esta lucha no ha terminado y se debe mantener hasta que la paz interna y externa, entendida en el más amplio sentido, se constituya en la permanente garantía de la tranquilidad del pueblo.
La evolución de nuestra sociedad en los 43 años ha conocido éxitos indiscutibles, como la paz y tranquilidad que ha vivido el pueblo en los últimos 30 años, el desarrollo de la democracia nacional, nuestra aspiración al imperio de la ley y del derecho, el desarrollo económico acelerado, y la ampliación de las relaciones internacionales que han probado la condición del sujeto del derecho internacional del estado ecuatoguineano.
Por otra parte, el cuadragésimo tercer aniversario de la independencia nacional alcanza dimensiones históricas porque, en este año 2011, la acción del Gobierno ha conseguido el desenclavamiento de los territorios de Annobón, Corisco y todos los distritos del ámbito nacional; el ejercicio de la presidencia de la Unión Africana en circunstancias precarias para muchos países africanos; la celebración exitosa de las 17ª Cumbre de Jefes de Estado de la Unión Africana.
Otros eventos y acciones, como la creación de la propia ciudad de Sipopo, la celebración de la próxima Cumbre de Jefes de Estado de América del Sur y África que tendrá lugar en Malabo (Sipopo) el mes de noviembre, y la organización conjunta de la Copa Africana de Naciones organizada entre la República de Gabón y la República de Guinea Ecuatorial; así como las reformas políticas que hemos anunciado al pueblo para consolidar la democracia nacional, eventos que han elevado la marca de prestigio de Guinea Ecuatorial.
Acerca de estos próximos eventos, de la Cumbre de Países de América del Sur y África y de la Copa Africana de Naciones, quisiera pedir al pueblo que hagan valer su credibilidad, madurez política y su alto nivel de organización; al ser eventos de esta naturaleza que albergamos, para entender que lo más importante es participar con civismo, manteniendo el orden social, el respeto a las instituciones, la disciplina y la seguridad ciudadana.
Sin embargo, a pesar de estos logros, que son excepcionales, hay que reconocer que el progreso alcanzado por el país trae consigo situaciones que debemos dirigir con cierta cautela, para no caer en una crisis económica y social.
Pues el fenómeno de la actual emigración incontrolada de extranjeros, atraídos por los beneficios del petróleo, implica la importación de costumbres ajenas a nuestros valores culturales positivos. Se agudiza en el país la delincuencia juvenil, probablemente a causa de las malas prácticas que se registran en los países de origen de los inmigrantes.
Por otra parte, se incrementa la inflación en el mercado interno que reduce la capacidad adquisitiva de los consumidores, lo que contribuye e incentiva la corrupción administrativa y los robos a mano armada.
Se observa, además, el problema del absentismo en las actividades agrícolas, lo cual provoca igualmente la escasez de la producción alimenticia e incide en el aumento de la inflación.
Todos estos problemas y otros, susceptibles de incomodar la vida de la población, constituyen factores de riesgo que amenazan la paz, tranquilidad y armonía en la vida del pueblo que todo ecuatoguineano debe combatir.
Pues la paz es tan frágil, que una pequeña conducta que irrita la sensibilidad del ciudadano es capaz de provocar un estado de desorden y anarquía social incontrolable.
Nuestro mayor deseo es que la paz y la alegría que se registran en todos los hogares ecuatoguineanos y de aquellos que conviven con nosotros, que sea de carácter permanente ahora y siempre, donde quiera que esté un ciudadano ecuatoguineano o extranjero.
Arriba la República de Guinea Ecuatorial.
Muchas Gracias.
Texto: María Jesús Nsang Nguema (Prensa Presidencial).
Foto: Archivo.
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial.