Los días 20 y 21 de julio se celebrará en Sipopo (Malabo), la Conferencia Internacional de Lucha contra el Ébola en África, bajo la coordinación de la Unión Africana (UA) y con la asistencia de la mayoría de los jefes de Estado del continente y representantes de las principales instituciones internacionales. Las decisiones que se tomen definirán el tablero de actuación contra esta enfermedad que se extiende por el continente. Luchar contra el Ébola es luchar por nuestra propia supervivencia.

El evento parte de lograr objetivos trascendentales para la eliminación de esta enfermedad que, en su último brote, ha afectado a Guinea Conakry, en primer lugar, y se ha extendido luego a Liberia, Sierra Leona, Nigeria, Senegal y Mali, si bien también se han dado casos en España, Estados Unidos y Reino Unido.

Según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre el 15 de febrero de 2015 habrían muerto más de 9.000 personas por causa del virus, que se sigue trasmitiendo, sobre todo por el continente africano, sin que de momento se haya encontrado un remedio médico suficientemente eficaz para vencerlo.

Durante la conferencia, las agencias e instituciones del sistema de la UA, junto con expertos de todo el mundo, van a debatir la situación y recoger fondos para mantener la lucha. Igualmente, se van a analizar los mecanismos de recuperación que los países afectados por la epidemia pueden llevar a cabo. 

Según algunas investigaciones médicas, este nuevo brote habría comenzado en diciembre de 2013, en una familia de Guinea Conakry, cuyos miembros fueron los primeros fallecidos. Detectar el origen de la enfermedad es realmente importante para los científicos, ya que de esta manera pueden conocer mejor los componentes y la procedencia del virus, y encontrar los medicamentos contra ella.

Además de las terribles consecuencias humanas por los miles de enfermos y muertos, no hay que olvidar tampoco el enorme varapalo que la infección supone para la economía de los países afectados, que -pese a la ayuda internacional- han debido dedicar gran parte de sus ingresos a paliar los daños colaterales del virus y han visto así mermada su productividad, sobre todo en el sector agrícola.

La celebración de la conferencia fue una decisión que se tomó en la última Cumbre de la Unión Africana realizada en enero en Etiopía. El trabajo que van a desarrollar los mandatarios africanos y los especialistas médicos va a definir la capacidad internacional (especialmente la del continente), para luchar contra un problema que, de no atajarlo convenientemente, puede seguir afectando a toda África. Luchar contra el Ébola es luchar por nuestra propia supervivencia.

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

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