El Departamento de Seguridad Nacional ha emitido un comunicado al público para intentar detectar a todas aquellas personas que hayan podido ser víctimas de este presunto delincuente. Y es que, según los datos emitidos por la policía, José María Trigo podría ser uno de los mayores estafadores que hayan actuado nunca en el país.

La policía judicial de Guinea Ecuatorial ha anunciado la detención de José María Trigo, quien podría haberse convertido en uno de los mayores estafadores de la historia del país. 

El número de personas que podrían haber sido engañadas por Trigo aún está por determinar. De hecho, el Departamento de Seguridad Nacional ha emitido un comunicado para intentar detectar a todos aquellos que pudieran haber sido víctimas del presunto delincuente, sobre el cual todavía se están realizando investigaciones.

José María Trigo, natural de Mbini, fue detenido el pasado jueves día 22 de septiembre por la policía judicial, tras ser acusado de estafa, robo y posesión ilegal. Trigo es sospechoso de haber estafado algo más de veinticinco millones de francos en distintas operaciones a varios ciudadanos, según las investigaciones policiales y las declaraciones de algunos de los afectados.

Algunas de las víctimas han declarado que Trigo se hacía pasar como vendedor de coches de segunda mano y también como poseedor de terrenos y viviendas en el barrio de Buena Esperanza, de Malabo.

Uno de los afectados es Juan Alogo, quien afirmó haber pagado al estafador algo más de dos millones de francos  para comprar un supuesto coche que se encontraba en el puerto de Malabo y que nunca llegó a ver. También los hermanos de Alogo manifestaron haber pagado a José María Trigo para comprar vehículos que nunca recibieron. Al parecer, Trigo mostraba a sus “clientes” documentos falsos con los que acreditaba la posesión de los automóviles.

Otra de las víctimas ha acusado a José María Trigo de venderle un coche robado, cuyo dueño fue a reclamarlo días más tarde. Según la policía, el delincuente ya ha reconocido algunos de los delitos, si bien las investigaciones continúan en la actualidad.

Texto: Clemente Ela Ondo Onguene.

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial (D. G. Base Internet).