Días pasados las autoridades marítimas de Guinea Ecuatorial interceptaron una embarcación con más de cien inmigrantes ilegales. El suceso tuvo lugar en las cercanías del Puerto del Kilómetro 5 de Malabo. A bordo iban hombres, mujeres y niños, e incluso, alguna embarazada.

Ciento once inmigrantes de diferentes nacionalidades africanas viajaban en la pequeña embarcación que, de forma clandestina, intentaba acercarse a las costas ecuatoguineanas cuando fue interceptada por la patrullera Isla de Annobón.

Ante la presencia de la patrullera la embarcación intentó virar y darse a la fuga, cosa que no consiguió merced a la rápida intervención de la autoridad marítima. Una vez detenida, su capitán, de origen nigeriano, declaró que su intención era llegar hasta Gabón. Sin embargo, al acceder al barco, los responsables de la vigilancia marítima pudieron comprobar qué tipo de mercancías transportaba. Y, no era otra, que un colectivo de seres humanos hacinados: más de cien personas entre mujeres, hombres, y niños, incluyendo alguna embarazada, que –según todo indica- intentaban entrar como inmigrantes ilegales en Malabo.

El Ministerio de Seguridad Nacional, así como la Cruz Roja, se han hecho cargo de los inmigrantes, que recibieron víveres de primera necesidad, y fueron reconocidos por médicos nada más desembarcar. Todos ellos han sido convenientemente alojados en un centro común hasta su repatriación. En el grupo de ciento once personas se encuentran ciudadanos procedentes de Burkina Faso, Benin, Mali, Nigeria, etc. Las autoridades nacionales han declarado que todos ellos van a ser repatriados mediante transporte aéreo, a sus respectivas naciones de origen.

Texto: Inés Ortega.

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial (D. G. Base Internet).