“No es aconsejable la precipitación, todo debe hacerse con prudencia”, dijo el Presidente Obiang Nguema Mbasogo en sus palabras de cierre del V Congreso Nacional del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial, refiriéndose a los cambios pendientes programados dentro de la Reforma Constitucional.

Durante sus palabras, al final del Congreso en el que fue nuevamente elegido como candidato para un nuevo mandato, el Presidente expresó su complacencia y optimismo por "la fe de nuestra militancia y su adhesión a la ideología y al pensamiento político del PDGE”.

El Jefe del Estado valoró la buena organización del evento, las aportaciones realizadas en el mismo y, muy especialmente, se refirió a las manifestaciones expresadas por las mujeres: “La igualdad que reclama la mujer ecuatoguineana no es para tener enfrentamientos con el hombre, sino al contrario, para contribuir mejor como socia y compañera”, dijo el Presidente, que insistió en la necesidad de trabajar en todos los aspectos que las participantes en la sesión especial de mujeres habían destacado como principales problemas. 

También agradeció de nuevo la confianza que se había depositado una vez más en su persona, y aseguró que, como siempre, respondería a ella con la máxima responsabilidad “porque nunca defraudaré vuestra confianza”.

-“Guinea Ecuatorial es un país soberano que pertenece sólo a nuestros hijos, y la lucha de nuestros herederos es la defensa de esta paz y soberanía”, continuó Obiang Nguema Mbasogo, que se refirió a las reformas que deben aplicarse próximamente en el país: “Hay tendencias que evocan una urgente aplicación de estas reformas. Pero hemos podido ver durante el Ensayo Democrático, que no es aconsejable la precipitación. Todo debe hacerse con prudencia”.

-“El pueblo está con nosotros y así lo ha demostrado en las manifestaciones", dijo también el Presidente y añadió que: “Guinea Ecuatorial, que era un país desconocido por la comunidad internacional, ahora tiene abiertas todas sus puertas. Hay un nuevo debate, y es que éste es un país injustamente tratado por la comunidad internacional; un país que es continuamente acusado desde fuera, pero en el que se lucha para conseguir el desarrollo, y en el que sus habitantes viven en armonía y paz, dentro de una gran diversidad”.

Texto y fotos: Inés Ortega.

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial.