No pudo ser. El Nzalang perdió su segundo partido con lo que se esfuman las posibilidades de clasificación para la segunda fase. El equipo ecuatoguineano luchó hasta el final del encuentro, pero fue incapaz de superar al potente equipo australiano, topándose, además, con las decisiones desacertadas de la colegiada húngara Gyoengyi Gaal.

Después de la injusta derrota ante Noruega, el partido de ayer se presentaba como una auténtica final en la que las jugadoras del Nzalang se jugaban gran parte de las opciones de pasar a la siguiente fase. Una victoria o empate dejaba las puertas abiertas para continuar en el campeonato, pero una derrota suponía el adiós por adelantado.

El partido no comenzó demasiado bien ya que a los ocho minutos la jugadora australiana Khamis, aprovechando un rechace, adelantaba a su equipo y ponía las cosas muy complicadas para el combinado nacional que no bajó los brazos en ningún momento y conseguía el empate tras un robo de balón de la capitana Genoveva Añonman; con mucha astucia regateó a la portera australiana para marcar a puerta vacía.

A partir de ese momento se incrementó la presión de las contrarias, que impuso su poderío físico, pero sin ningún resultado de cara al marcador. Ya en ese momento las decisiones de la árbitro empezaron a soliviantar a las jugadoras del Nzalang que vieron como la juez sacaba tarjeta amarilla a Añonman por protestar una de sus decisiones. Hasta el final de la primera parte sólo cabe reseñar un tiro al larguero de las kiwis que se fueron al descanso con el empate a uno.

Nada más comenzar la segunda parte, la jugadora Van Egmond marcaba un gran gol tras una incursión por la banda. Tres minutos después la árbitro húngara se encargaba de romper definitivamente el partido concediendo el tercer gol de Australia, gol que estaba precedido de una clara falta a una jugadora ecuatoguineana. Además, en la misma jugada estaban dos jugadoras en posible fuera de juego.

Tras el gol el Nzalang tuvo que arriesgar al máximo y el seleccionador nacional  introdujo en el campo a Adriana, Sinforosa y Laetitia. Las chicas se lanzaron a un ataque decidido y en el minuto 70 un gran tiro de Añonman, que fue despejado por la portera australiana, estuvo a punto de suponer el segundo gol. A siete minutos del final, tras una nueva recuperación de balón, Añonman  marcaba su segundo tanto que abría una pequeña esperanza para el equipo nacional.

En los minutos finales las jugadoras realizaron el máximo esfuerzo para conseguir un empate que habían merecido, pero fue imposible volver a traspasar la portería contraria.

Dos partidos y dos derrotas inmerecidas que terminan con el sueño de pasar la fase de grupos, pero una experiencia que seguro será muy positiva para futuros compromisos del Nzalang.

Texto: Javier Hernández.

Foto: Mansueto Loeri.

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