El África Subsahariana sigue presentando las mayores tasas de mortalidad infantil
El África Subsahariana sigue registrando las mayores tasas de mortalidad infantil del mundo, ya que uno de cada ocho niños muere antes de cumplir los cinco años, según estimaciones que aparecen en el reciente informe “Niveles y tendencias de la mortalidad infantil 2011”, publicado por el Grupo Interagencial de Naciones Unidas para la Estimación de la Mortalidad Infantil (IGME, en sus siglas en inglés).
El organismo dirigido por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que incluye al Banco Mundial y a la División de Población de las Naciones Unidas, informa de que estos datos implican superar en más de diecisiete veces la media de las regiones desarrolladas (donde muere uno de cada 143 niños).
Sin embargo, el informe recuerda que algunas de las mejoras se han producido en países donde los niños son "más vulnerables", como Níger, donde en 1990 la tasa de mortalidad de niños menores de cinco años era de 311 por cada mil nacidos vivos. En esta nación, para hacer frente a las grandes distancias entre las poblaciones y los centros de salud, se desplegaron trabajadores sanitarios por todo el país, en miles de nuevos puestos de salud.
Cada día del año 2010 fallecieron 12.000 niños menos que hace una década, hasta lograr reducir el número de muertes anuales de niños a 7,6 millones, en comparación con los más de 12 millones de 1990, según datos de la Unicef y la OMS.
Entre 1990 y 2010, la tasa de mortalidad de niños menores de cinco años disminuyó en más de un tercio (36%), reduciéndose de 88 muertes por cada mil nacidos vivos a 57. No obstante, este progreso es "todavía insuficiente" para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio 4 de cara al año 2015, que aboga por una reducción en dos tercios de la tasa de mortalidad de niños en esta franja de edad.
El informe muestra que los recién nacidos y los bebés son los menores que tienen mayor riesgo de morir. Más del 40% de las muertes de niños menores de cinco años ocurren durante el primer mes de vida y más del 70% durante el primer año.
Las muertes de niños menores de cinco años se concentran cada vez más en el África Subsahariana y el sur de Asia. En 1990, el 69% de las muertes de niños de esta franja de edad ocurrió en estas dos regiones; en 2010, casi la mitad se produjo en India, Nigeria, República Democrática del Congo, Pakistán y China.
Sin embargo, el informe también pone de relieve que en el África Subsahariana la tasa de mortalidad infantil de niños menores de cinco años ha duplicado su ritmo de descenso, pasando de una bajada del 1,2% anual en la década 1990-2000, al 2,4% en la década 2000-2010.
"La noticia de que la tasa de mortalidad infantil en África Subsahariana está disminuyendo el doble de rápido que hace una década demuestra que podemos avanzar incluso en los lugares más pobres, pero no podemos olvidar ni por un momento el escalofriante dato de que unos 21.000 niños mueren cada día por causas evitables", ha manifestado Anthony Lake, Director Ejecutivo de Unicef.
Texto: A. A.
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial (D. G. Base Internet).