El Nzalang se juega el próximo sábado su pase a semifinales de la Copa de África de Naciones, pero el equipo nacional ya tiene todos los honores para salir por la puerta grande. Todavía queda una oportunidad para alcanzar la gloria y los chicos de la selección lo van a intentar con todas sus fuerzas.

Como los humanos somos propensos a olvidar con rapidez, convendría recordar que este equipo se ha tenido que formar en un mes, porque un tal Henri Michel, que dejó en Guinea Ecuatorial el poco prestigio que le quedaba, nos dejó tirados a las puertas de la Copa de África.

En este tiempo, Gilson Paulo ha sido capaz de crear un equipo, el Nzalang (puesto 41 en el ranking FIFA) que ha vencido a Libia (17) y Senegal (5), y ha peleado con dignidad contra Zambia (16). El gran referente, Bodipo, llegó tocado y se rompió en el primer partido; mientras que prácticamente no ha habido tiempo para trabajar los sistemas tácticos, cuando otras selecciones llevan varios años preparando esta copa de África.

Según el ranking FIFA, el Nzalang era el peor clasificado de los doce equipos participantes, pero en el campo ha demostrado su capacidad para llegar a cuartos de final; lo que no han conseguido Marruecos (12), Burkina Faso (14) o Angola (19).

En resumen, que estamos orgullosos de estos jugadores, de este seleccionador, de la afición que ha apoyado al máximo al equipo y de todos los que han participado en la organización de esta gran Copa de África de Naciones, desde el Presidente de la República, hasta el último de los voluntarios, pasando por el Presidente Honorífico del COCAN, Aniceto Ebiaca Mohete.

El sábado es la gran cita contra Costa de Marfil (1) y sabemos que el objetivo parece inalcanzable, pero nadie nos impedirá seguir soñando. Ni a nosotros, ni al pueblo de Guinea Ecuatorial.

Texto y foto: Javier Ndong Osa.  

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial.