A continuación, presentamos el mensaje íntegro enviado por S. E. Obiang Nguema Mbasogo, Jefe de Estado y de Gobierno, con ocasión del Fin de Año 2013 y el comienzo del 2014.

“Compatriotas Ecuatoguineanos:

Al concluir el año 2013, para iniciar el Nuevo Año 2014, quiero dirigir mis fervientes saludos de paz, bienestar y felicidad al noble Pueblo de Guinea Ecuatorial que, a lo largo del año que terminamos, ha desempeñado un protagonismo ejemplar en todos los procesos que han conducido a nuestro País a su estabilidad política y al desarrollo socio-económico sin precedentes.

Sin lugar a dudas, estos progresos constituyen la maduración política del Pueblo de Guinea Ecuatorial, gracias a la rica experiencia acumulada a través de los últimos años y, por supuesto, gracias también por su patriotismo y el espíritu cívico-social que la caracteriza.

En efecto, el año que terminamos ha sido marcado por grandes eventos nacionales e internacionales que requieren nuestra reflexión, al constituir retos que deben motivarnos para vigorizar nuestra actitud presente o adoptar nuevas estrategias, que aseguren la continuidad del éxito de nuestra gestión política.

A nivel de la política interna, podemos constatar con gran satisfacción el ambiente de paz, estabilidad y concordia nacional que nos ha permitido materializar algunas de las importantes reformas políticas introducidas en la Ley Fundamental, en un escenario de varios partidos políticos, sin suscitar conflictos ni desavenencias insoslayables.

Esto nos orienta a reforzar la política de diálogo, de conclusión y de participación colectiva promovida por el Gobierno para consensuar las decisiones políticas que afectan a la Nación.

Por tanto, la unidad nacional y la solidaridad del Pueblo y de las Instituciones del Estado constituyen las armas indispensables para afrontar cualquier desafío que amenace la soberanía del Estado, la independencia nacional, la libertad del pueblo y la estabilidad política de nuestro País.

Estas reformas constitucionales elevan a la República de Guinea Ecuatorial a la cúspide de los países que practican una democracia participativa de los políticos irreconciliables.

En este sentido, el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial ha demostrado suficiente capacidad para implantar en el País una democracia ejemplar, que sólo puede tener referencia con países de larga experiencia democrática del occidente.

Por otra parte, nuestro País avanza de forma acelerada en su desarrollo socio-económico, tanto en el desarrollo de las infraestructuras de base, como en la prestación de los servicios sociales más indispensables, hasta tal punto de que los ciudadanos ecuatoguineanos se encuentran en las condiciones políticas y económicas inmejorables para garantizar su auto desenvolvimiento.                    

Esta realidad socio-económica debe constituir un punto de reflexión, en comparación con el pasado colonial y dictatorial, para evitar las actuaciones y opiniones que pongan en tela de juicio la armonía y tranquilidad que se vive actualmente en la República de Guinea Ecuatorial.

Nuestra mayor preocupación en estos momentos es aconsejar al Pueblo de Guinea Ecuatorial que actúe solidariamente como una sola piña, para apoyar el programa de desarrollo económico Horizonte 2020, asumiendo su papel de motor del desarrollo de nuestro País.

Para ello, el Gobierno debe adoptar estrategias de incentivación económica al sector privado nacional y extranjero, que desea participar en el incremento de la producción nacional y en la industrialización del País.

Estimados compatriotas:

La paz, tranquilidad y los progresos alcanzados por la República de Guinea Ecuatorial en los últimos años no siempre han sido del agrado de muchos países, que supuestamente dicen ser amigos de nuestro País. Los ejemplos justificativos de estos recelos los encontramos a través de numerosos hechos registrados desde que Guinea Ecuatorial descubrió el petróleo en la década de los 80.

Todo se reduce a que algunas potencias económicas mundiales desean recuperar los intereses económicos del Continente Africano, y no admiten que África practique una política de independencia económica y plena soberanía sobre los recursos económicos del continente, por eso practican la política de acoso y derribo contra los gobiernos que defienden sus recursos naturales.

El panorama de inestabilidades en varios Estados Africanos no es más que la consecuencia de esta política de hostigamiento de aquellas potencias que practican la injerencia extranjera, que obstaculiza los progresos del continente.                             

Con frecuencia estas potencias critican injustamente a los países africanos de falta de democracia, de los derechos humanos, de falta de transparencia y gobernabilidad; olvidándose de los horrores y vejaciones cometidos contra los pueblos africanos durante los regímenes coloniales, el apartheid y el neocolonialismo, que sigue subyugando a los países africanos.

Con frecuencia los dirigentes y nacionalistas africanos, por euforia o por temor a las represalias, nos arrastramos a las exigencias de estos detractores, cuando en realidad son nefastos y no tienen otro objetivo que su predominio sobre el Continente Africano.                            

La democracia que practican todos los Estados Africanos no es una profesión que exige seguir la misma pauta profesional. Sabemos que la democracia es el resultado que proviene de la libertad de los Pueblos, sus costumbres y tradiciones positivas.

Por tanto, el despliegue de numerosas fuerzas de las Naciones Unidas y de las potencias, incluidos los mismos países africanos, en los estados en conflictos para imponer la democracia y la paz no es una solución adecuada, sino una fórmula para permitir la nueva ocupación y explotación de los países afectados.                                

Los conflictos políticos y religiosos que dan acceso a la intervención de fuerzas extranjeras son consecuencias de la extrema pobreza y desigualdades que se viven en África, y su solución debería constituir un programa de ayuda económica de las potencias interesadas, para salir de la crisis interna que padecen tales países.

Por lo mismo, el terrorismo y la delincuencia transfronteriza se originan precisamente por las demandas de los emigrantes que desean alcanzar la prosperidad y bienestar fuera de sus fronteras, y podría ser también una estrategia para introducir la anarquía en los países emigrados.

Compatriotas Ecuatoguineanos:

Hacemos estas reflexiones al Pueblo de Guinea Ecuatorial para que no se deje engañar y permanezca vigilante, porque nuestro único pecado es nuestra voluntad de ejercitar el derecho a la independencia y soberanía nacional sobre nuestros recursos económicos.

Estos derechos se ejercitan en todos los demás países del mundo, sin que ello constituya motivo de crítica y de ningún reproche por otros Estados y Organismos Internacionales.

El único que tiene derecho a formular reclamaciones a Guinea Ecuatorial es su propio Pueblo y a través de las Instituciones legalmente constituidas.

Guinea Ecuatorial es un Estado Miembro de la Comunidad Económica y Monetaria de los Estados de África Central (CEMAC) y, como tal, está obligado a respetar los compromisos de dicha comunidad en los que es parte.

En este sentido, el Gobierno, en consenso con los órganos constitucionales del Estado, ha decidido regularizar la aplicación en el País del Acuerdo de Libre Circulación de Personas y Bienes en el espacio CEMAC, conforme a las condiciones previas establecidas por dicho Acuerdo.

Por tanto, invitamos a toda la Ciudadanía para que lleve el servicio de control de los emigrantes que vienen al País de forma ilegal, en contradicción con dicho Convenio, denunciando los casos a las Autoridades competentes.

Las empresas establecidas en Guinea Ecuatorial no deben introducir la mano de obra extranjera en el País, sin las autorizaciones y requisitos previos de los organismos competentes.

Compatriotas Ecuatoguineanos:

La regla universal adoptada por las Naciones Unidas es la de que ningún país debe dominar al otro. En este sentido, la República de Guinea Ecuatorial es fiel a los principios del Derecho Internacional de la Independencia y soberanía de cada nación, la igualdad soberana de las naciones y el mantenimiento de las relaciones de amistad y cooperación de beneficios recíprocos, en aras a crear un mundo de paz, estabilidad, progreso y bienestar de la humanidad.                         

En conclusión, estimados compatriotas, formulamos nuestros mejores votos para que el Nuevo Año 2014 traiga la paz, la reconciliación, el desarrollo económico y el bienestar, no sólo a la República de Guinea Ecuatorial, sino también a todos los demás países del mundo.

¡Arriba la República de Guinea Ecuatorial!

Obiang Nguema Mbasogo”.

Información: Pastor Mba Nchama (Prensa Presidencial).
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial.

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