Manifestación gubernamental sobre la expulsión de un ciudadano francés
La expulsión de este ciudadano se produjo después de que las fuerzas del orden ecuatoguineanas le detuviesen por repartir octavillas, en las que se informaba a los residentes galos en Malabo de las medidas a tomar en caso de grave peligro. El Gobierno de Guinea Ecuatorial recuerda que no existe ninguna situación de alerta ni alarma, ni para los ciudadanos galos, ni para cualquier otro ciudadano residente en el país.
El ciudadano francés Pascal Schreiner fue detenido y expulsado del país la pasada semana por causar alarma social al repartir octavillas en las que se informaba a la población francesa de las medidas y contactos a tener en cuenta en caso de grave peligro. Estas octavillas contenían información sobre lugares de refugio y contactos telefónicos que los ciudadanos galos en la ciudad podrían utilizar en una hipotética situación de alerta; insinuando, de esta forma, que los expatriados franceses en particular, y los extranjeros en general, se encuentran en peligro en Guinea Ecuatorial, y generando, por tanto, una atmósfera de alarma y alerta que es completa y totalmente infundada.
El Gobierno de Guinea Ecuatorial desea poner de relieve, ante este hecho, que no existe ninguna situación ni de alarma, ni de peligro en el país, ni para ningún ciudadano francés, ni de cualquier otra procedencia.
El rechazo del pueblo de Guinea Ecuatorial, y de sus instituciones, ante las recientes acciones judiciales llevadas a cabo en Francia contra intereses y personalidad ecuatoguineanas no conllevan, en absoluto, que ningún ciudadano francés, ni de ninguna otra nacionalidad, se encuentre en peligro en Guinea Ecuatorial. En este sentido, debemos de recordar las ejemplares manifestaciones que se celebraron el pasado día 30 de marzo en todo el país para protestar por este hecho, sin que en ellas se registrase ni un solo altercado.
Las instituciones de Guinea Ecuatorial, a través de vías diplomáticas y legales, seguirán luchando para defenderse de este asunto con Francia, respetando la independencia de los jueces galos respecto al Estado francés, pero protegiendo de una forma completamente rotunda, férrea y firme sus intereses y la dignidad de sus personalidades en este asunto. No obstante, también se entiende que la resolución de éste y cualquier otro conflicto debe hacerse siempre por la vía de la paz y del respeto diplomático y a las personas, que son prioridades del Gobierno de Guinea Ecuatorial.
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial.