Correspondiente a su septuagésimo séptimo periodo de sesiones ordinarias, la Asamblea General de la ONU ha conmemorado en su sede de Nueva York, el Día Internacional Para la Eliminación de la Discriminación Racial; una cita anual que se celebra en recuerdo de la masacre de Sharpeville, Sudáfrica, en 1960.

Contando con la presencia de la delegación de nuestro país representada por Juan Mbomio Ndong Mangue, consejero en la misión permanente de la República de Guinea Ecuatorial ante la ONU en Nueva York, diferentes oradores instaron a una mayor acción para poner fin a las desigualdades que hasta ahora afectan a muchos grupos en todo el mundo, debido al legado del colonialismo y la trata transatlántica de esclavos.

En su intervención, António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, enfatizó que la discriminación racial continúa arruinando vidas, marginando comunidades y limitando oportunidades, impidiendo que miles de millones de personas alcancen su máximo potencial. Siendo el 2023 el septuagésimo quinto aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, todavía estamos lejos de lograr la igualdad universal en dignidad y derechos. La xenofobia y el discurso de odio van en aumento, los líderes políticos utilizan a los migrantes como chivos expiatorios y los influyentes supremacistas blancos se benefician del racismo en las plataformas de redes sociales.

-“Debemos hacer realidad las aspiraciones de la Declaración Universal para todas las personas”, dijo, e instó a los gobiernos a adoptar un plan de acción nacional integral, incluida la legislación contra la discriminación, para combatir el racismo y la discriminación racial. Además, las empresas deben tomar medidas urgentes para eliminar la discriminación racial en sus productos, servicios y lugares de trabajo.

Csaba Korosi, Presidente de la Asamblea General, dijo que el racismo se adapta y muta a diferentes tiempos y contextos, pero la amplitud de su daño permanece intacta. “El racismo es como un Cadillac, hay un modelo nuevo cada año”. En línea, esta violencia adquiere formas nuevas y encubiertas, aunque igualmente tóxicas, dijo, y advirtió que los algoritmos pueden perpetuar los estereotipos raciales. La tecnología se puede utilizar para reforzar prácticas discriminatorias, y las redes sociales pueden impulsar campañas de violencia extrema que pueden llegar incluso a fomentar el genocidio. En este contexto, el Pacto Mundial Digital marca una oportunidad sin precedentes para abordar el odio en línea. La comunidad internacional debe prestar más atención para erradicar esta amenaza, y enfatizó: “Se lo debemos a los Emmet Tills, los Malik Oussekines, los George Floyds de este mundo, a todos aquellos que han sido víctimas de la destrucción hecha por el hombre”.

Los diferentes oradores coincidieron en subrayar la necesidad de mayores esfuerzos para combatir la discriminación racial, la xenofobia y cualquier intolerancia relacionada, especialmente, en el ciberespacio. Para ello, hicieron un llamamiento a la comunidad internacional a escuchar las voces de quienes han sufrido violaciones de derechos humanos y facilitar su acceso a la justicia reparadora.

Fuente: Tobías Ramos Nkulu Nchama (Agregado de Prensa de Guinea Ecuatorial en la ONU-New York)
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

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