Declaraciones de Simon F. Mann antes de su regreso a Sudáfrica: ‘Ahora me alegro de que nuestra intentona golpista no prosperase’.
noviembre 04, 2009
Poco antes de recobrar totalmente la libertad y de ser repatriados por el Gobierno de Sudáfrica, Simon F. Mann y el resto de los mercenarios indultados por el Presidente de la República, tuvieron un breve encuentro con la prensa.
Los protagonistas del fallido intento de golpe de estado de 2004, Simon F. Mann, Nicolaas Servaas du Toit, Sergio Fernando Patricio Cardoso, José Passocas Domingos y Georges Olympic Nuñez Alerson, recuperaron su libertad ayer día 3 de noviembre gracias al indulto concedido por el Jefe del Estado a través de la propuesta del Ministerio de Justicia, Culto e Instituciones Penitenciarias.
Poco antes de abandonar el país, los indultados transmitieron a la prensa su alegría y agradecimiento por la medida que les permitirá rehacer sus vidas. El propio Mann quiso dejar claro este sentimiento: "La grandeza de un gobernante se mide por su generosidad. Estoy muy agradecido al presidente Obiang, que ha sido muy generoso con nosotros. Ahora me alegro de que el golpe de estado que intentamos llevar a cabo en el año 2004 no prosperase". Mann también manifestó que, durante su condena había sido operado dos veces de hernias y que "los costes de las dos intervenciones fueron pagados directamente por el Presidente de la República".
Respecto a su trato durante la condena, Simon F. Mann comentó que "siempre me he sentido como un huesped, no como un prisionero. En ese sentido debo decir que en todo momento he sido bien tratado." El buen aspecto de Mann, ya sin el uniforme de prisionero con que apareció públicamente en los juicios, confirma su buena salud: "Todas las mañanas hacía deporte en mi celda, de ahí mi buen aspecto".
"Lo peor de esta experiencia -dijo también el hasta ayer prisionero- ha sido mantenerme lejos de mi familia, mi mujer y mis hijos. Tengo un hijo de cuatro años al que no he conocido, al que encontraré ya hecho un hombrecito y que tendrá que pasar por la sorpresa de conocer a su padre".
Por su parte, y en el mismo día en que se iniciaba la breve visita oficial del Presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, a Guinea Ecuatorial, las autoridades sudafricanas se ocupaban de todos los trámites de repatriación de los mercenarios liberados.
Mediante un Comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores en Pretoria se manifestaba el "reconocimiento al gesto humanitario del Gobierno de Guinea Ecuatorial". Al mismo tiempo, un portavoz de la Presidencia sudafricana indicaba que el Jefe del Estado, Jacob Zuma, no había realizado ninguna gestión para intervenir en la liberación de los mercenarios.
Reportaje y fotos: T. Nchaso.
