Comunicado sobre la detención del doctor Wenceslao Mansogo
Una vez más, un asunto completamente ajeno al Gobierno y al Presidente de Guinea Ecuatorial vuelve a ser utilizado por los partidos políticos de la oposición, a los que se suman distintas organizaciones internacionales, para apoyar las ya conocidas campañas en contra de las instituciones de este país.
En este caso, se trata de la detención del doctor Wenceslao Mansogo, que se encuentra en prisión desde principios de febrero de este mismo año, tras haber sido acusado de mutilación de órganos y negligencia médica por la familia de Isilda Mangue Engo.
El doctor Wenceslao Mansogo lleva años ejerciendo como doctor en ginecología y es director de la Clínica Espoir Litoral, en Bata. A principios del pasado mes de febrero, Isilda Mangue Engo acudió voluntariamente a esta clínica, aquejada de dolores en el vientre. La paciente fue sometida a una operación realizada por el mismo doctor Mansogo; al finalizar la intervención, la familia recibió la noticia de que la mujer había muerto durante la misma debido a un paro cardiaco, según constaba también en el informe médico entregado a los familiares.
Sin embargo, al preparar el cadáver para el entierro, la familia de la fallecida se percató de que el cuerpo había sido mutilado, sin conocimiento de ellos, detectando que a la mujer le faltaban los órganos genitales. Este hecho inicial fue lo que llevó al marido de la finada, Julián Yekue Nze, en primer lugar a acudir a la clínica para exigir una explicación y, posteriormente, a presentar una denuncia particular contra el doctor Mansogo, responsable de la operación. Dicha denuncia fue emitida ante el juzgado de instrucción de Bata representado por el juez Agustín Chicampo Barila, quien ordenó la detención con prisión preventiva para el acusado. En las siguientes semanas, se realizó la autopsia al cadáver, y se formó una comisión médica de expertos que determinó que la auténtica causa de la muerte no había sido la mutilación de órganos, sino el exceso de anestesia durante la operación.
Por su parte, los abogados de la defensa del doctor Mansogo presentaron ante el juzgado de instrucción un recurso inicial solicitando la libertad inmediata de su cliente, que fue desestimado por el juez; tras lo cual, interpusieron un nuevo recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Bata. Este organismo, después de examinar los informes de la parte denunciante, confirmó la prisión preventiva del detenido y, finalmente, devolvió el procesamiento al primer juzgado. Se espera que en los próximos días continúe la causa y se realice el juicio.
Wenceslao Mansogo lleva años ejerciendo como doctor en ginecología y director de la mencionada clínica; además de ello, forma parte del partido Convergencia para la Democracia Social (CPDS). El doctor siempre ha ejercido la medicina con total libertad, al tiempo que ha desarrollado sus actividades políticas en dicho partido, sin que haya habido nunca ningún motivo para que nadie interrumpa ninguna de estas actividades. Su actual detención ha sido provocada por una denuncia particular procedente de una familia, en un asunto que nada tiene que ver ni con el Gobierno, ni con los estamentos, ni con las instituciones y, menos aún, con el Presidente de Guinea Ecuatorial.
En este caso, la justicia ha actuado como actuaría según las leyes conformes a cada país, ante una denuncia por impericia profesional médica. El derecho constitucional en Guinea Ecuatorial garantiza la independencia de la justicia, que es la que debe resolver este litigio entre particulares.
Los casos de negligencia médica, como es bien sabido, suceden en todos los países del mundo, y algunos de ellos los han padecido personas bien conocidas. Uno de estos casos mundialmente mediático ha sido el del cantante estadounidense Michael Jackson, cuyo médico ha sido recientemente condenado por la justicia.
De nuevo, solicitamos a las instituciones internacionales y, especialmente, a aquellas que suelen aprovechar cualquier tema para emprender campañas contra las instituciones de Guinea Ecuatorial, que analicen bien las causas de este asunto, y se informen de los datos correctos antes de apoyar maniobras, cuyo único fundamento es aprovechar una desgracia particular -que afecta a una familia con nombres y apellidos- para politizar este conflicto de cara a los medios internacionales.
La justicia de Guinea Ecuatorial, como la de cualquier país del mundo, debe juzgar este caso de acusación y defensa entre particulares con independencia, imparcialidad y al margen de cualquier tendencia política.
Igualmente, requerimos a los medios de comunicación rigurosidad y prudencia en las informaciones emitidas al respecto de este tema.
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial.